El caldero de la bruja arcoíris: Por qué me autodescribo como una bruja. Definiciones de la brujedad.

El caldero de la bruja arcoíris

Pócimas de autosanación por VeroK

Soy Vero Kenigstein. Humana intensa, creadora, maga y alquimista. Aprendiz de la comunicación y de los vínculos. Maestra en los mismos temas. Aquí desnudo mi alma. Un espacio para sanar, y ser, junto con otros, en resonancia. Bienvenidos al caldero de alquimia de la bruja arcoíris. 

Primera temporada: Confesiones de invierno

Poción 2:  Por qué me autodescribo como una bruja. Definiciones de la brujedad.

Hoy tengo ganas de compartir algo que tiene que ver básicamente con el nombre de este blog, que es El Caldero de la Bruja Arcoiris. Quiero describir un poco de qué se tratan todos esos términos que, aparentemente, en nuestra cultura tienen un poco de mala prensa.

Cuando algunas personas escuchan que yo me autodefino bruja, dicen: ”¿Pero por qué? Es una mala palabra, es una palabra fea. Está asociada con algo desagradable o maligno". Y resulta que, para mí, la palabra bruja tiene una connotación hermosa. Para mí, una bruja es una persona con poder sobre sí misma, sobre su sexualidad, sobre su manera de pensar, su manera de relacionarse con sus emociones y de relacionarse con otros también.

Siempre se habla de las ovejas negras de la familia, pero yo siempre me reconocí como la oveja arcoíris de la familia, pero... no soy una oveja… soy una leona, soy una yegua, y una delfina. Todas esas cualidades, de esos animales de poder, me convierten en una Bruja Arcoíris. El caldero es el instrumento a través del cual una bruja hace sus conjuros que, básicamente, tienen que ver con decir, que tienen que ver con transformar la realidad a través de su palabra y de sus intenciones, es el espacio alquímico. Se dice que en una mujer, el útero o el espacio donde en algún momento estuvo el útero es el caldero en el cual podemos transformar, podemos transmutar, podemos hacer un proceso de transformación alquímica de algo que es de una manera y que tenemos ganas de convertirlo en algo que es de otra manera.

Cuando yo les estoy compartiendo algunas cosas que tienen que ver con mi propia experiencia vital, con cómo llegué hasta aquí, con cómo me fui reconociendo como bruja, de alguna manera estoy transmutando, estoy alquimizando algo que, en algún punto, fue doloroso para mí.

Quiero contarles una anécdota, que podríamos llamar : “Cómo transformar un patrón emocional repetitivo”, que esto es lo que hace una bruja. Astrológicamente, yo tengo la luna en el signo de Acuario. Esto me describe y me hace tener, de alguna manera, la característica de aprender y de conectarme emocionalmente de maneras, y por caminos, que son únicos, diferentes, raros, y poco habituales para los demás. Y esta es una de las cualidades de mi propia formación profesional. Yo vengo aprendiendo y formándome de maneras poco convencionales fuera del sistema estructurado y "como debería ser". Esto, a lo largo de toda mi existencia, me ha traído algunos desafíos emocionales bastante intensos, bastante profundos, porque una de las experiencias que me son conocidas es el rechazo de los gremios y grupos profesionales porque no soy (y poné acá la profesión que se te ocurra) médica, psicóloga, veterinaria, cualquier otra cosa que dentro del sistema sea no aceptable. Entonces no soy aceptada en los grupos profesionales porque mi formación no es la tradicional. La realidad es que parece que no importara todo lo que sé, todo lo que aprendí, todo lo que tengo la capacidad de dar y el valor de mi servicio para los seres a quienes acompaño, porque según la cultura nadie "validó" de manera externa e institucional mi capacidad y mis conocimientos.

Hago un pequeño paréntesis: Yo tengo formación profesional universitaria. Soy Licenciada en Comunicación Social. Me formé en psicología Gestalt, me formé en sexualidad y terapia de pareja en universidades. Pero toda esta formación que vengo haciendo por fuera de la institución, no tiene la validación que el sistema está buscando. Por suerte, siempre me las arreglo para aprender lo que necesito. Una de las primeras emociones que me apareció siempre frente a esta exclusión es la angustia, la tristeza, la amargura, la sensación de rechazo y, por supuesto, la rabia. Y cada vez que ocurre me decía a mí misma: "la historia de mi vida, otra vez lo mismo".

Hace un tiempito me volvió a pasar. Quise inscribirme para hacer una formación en un tema que realmente me interesa. Quería aprender sobre alimentación natural para perros y gatos. Eso que realmente podría ser un agregado muy importante para mi trabajo y cuando quise inscribirme me dijeron que no me podían aceptar porque no soy veterinaria.

Entonces, en ese momento, vi claramente el patrón. el mecanismo emocional que se me disparaba. Lo primero que me aparecía eran las ganas de mandar un mensaje reactivo defendiéndome y se me ocurrió que podía ser mucho más sanador pensar de qué manera esto me puede servir, de qué manera puedo hacer un proceso alquímico y transformador con esto que me trae la situación y que, además de toda la situación, me sirve para conocerme, me sirve como descarga emocional, pensar, reflexionar y escribir sobre todo esto. También, quizás, para comprender el para qué me vienen todas estas situaciones, una detrás de la otra. La realidad es que si me quedo en la dimensión emocional, la sensación es muy desagradable. Es conocida y me despierta una reacción que me resulta inútil porque no me sirve para nada defenderme, pelearme con los otros, simplemente porque no me lleva al lugar en el que quiero estar.

De hecho, ahora que estoy pensando, me volvió a pasar esta semana. Estaba intentando inscribir mi nueva escuela en una organización que rige las organizaciones y las instituciones y no me aceptaban el objeto de la escuela, porque no lo entendían. Literalmente, me volvió a pasar hace dos días. En el plano mental, también, me aparecían (o me aparecen) pensamientos muy poco funcionales, que no me ayudan en nada. Y acá es donde aparece la bruja, ya que si voy al plano espiritual, entonces ahí sí empiezo a comprender si la situación se repite una y otra vez es porque tengo que aprender algo, sin duda. Pero el cambio no está fuera, en los otros, la transformación es interna. Es realmente como vienen diciéndome mis guías hace años: confiar en mí misma más allá de lo que digan de afuera, de verdad ser responsable en mis acciones, mis elecciones, mis decisiones y confiar en que se hace lo que debe hacerse, aunque nadie haya dicho si Verónica aprobó tal o cuál materia o carrera.

Yo entiendo que el sistema tiene que sostenerse a sí mismo y expulsar lo que no se adapta y entonces pensé, en su momento, si sería cuestión de armar mi propio nuevo sistema con nuevos paradigmas de pensamiento y de perspectivas. En ese momento, armé una formación profesional para acompañar a personas en sus procesos vinculares con una perspectiva espiritual, con una perspectiva que integra todas estas informaciones, llamada precisamente Escuela de Brujas.

Le agradezco al sistema por la exclusión porque, cuando a un caballo lo expulsan de una manada, si es lo suficientemente fuerte arma la suya propia. Entonces, en su momento me dije: a encarnar mi propia "yegüidad" acuariana. Y obviamente esto lo sigo repitiendo todos los días. Este registro, que tiene que ver con detectar, reconocer, validar, todo esto que me pasa adentro, que me pasa internamente, estas reacciones, estas emociones que me aparecen y que me hacen querer reaccionar de una manera repentina o como un poco violenta, justamente porque me toca una parte que me duele, es lo que me permite trabajar en mi interior. Y vamos a cambiar la palabra ‘trabajar‘ porque una vez una terapeuta me dijo: ”vos no tenés que trabajar nada, vos necesitas explorar lo que te pasa y atravesarlo e investigarlo. Pero no hace falta 'trabajarlo'”. Entonces, cuando puedo explorar todo esto que me pasa, cuando puedo tomarlo, es posible aprovecharlo a mi favor y hacer un proceso alquímico, un proceso de magia, a través de mi conciencia. Eso que, en su momento fue doloroso, fue difícil, me desafió, es lo que me sirve en este momento como para usar esa información y acompañar a otros.

La bruja que soy reconoce la importancia de tomar todas mis partes, de tomar mis partes luminosas y también mis partes oscuras. De tomar mis respuestas emocionales sabias y mis reacciones emocionales inmaduras, esas reacciones emocionales "inmaduras", porque no me permiten llegar a los lugares, a los estados y a las sensaciones que a mí me gustaría.

Esto nos lleva al próximo tema, que me gustaría desarrollar en el próximo episodio, que son los vínculos. Mientras tanto quiero dejarnos acá la reflexión sobre cómo estás utilizando tu propio poder, cómo estás utilizando las situaciones que te desafían esas partes tuyas que te duelen, esas partes tuyas que a veces te hacen reaccionar de una manera automática. Una bruja es alguien consciente, es alguien que puede mirar hacia dentro y que además de todo puede mirar hacia fuera, puede mirar sus relaciones, puede mirar sus vínculos, puede mirar las situaciones que ocurren en su experiencia vital y se puede ver en ellas. Este verse no significa necesariamente que yo vaya a ser igual a eso que veo, si no que eso que estoy viendo genera algo interno que me produce alguna respuesta que sí es mía y apropiarme de eso es lo que me hace ser bruja, es lo que me hace ser maga. Porque tomando eso y transformando aquello que es posible transformar, puedo crear mi propia realidad y de eso se trata la propuesta que te estoy haciendo. Es darte cuenta de quién sos con todas las partes que tenés adentro, para disponerte con toda la valentía que hace falta a crear tu propia realidad. Eso hace una bruja: crea su propia realidad.

Espero que esto haya aclarado un poquito el por qué este podcast/blog se llama así, y por qué me encanta utilizar la palabra bruja para auto describirme. Ojalá te ayude también a encontrar esa parte tuya brujeril que te permite conectarte con el todo, del cual sos parte vos misma, vos mismo, el entorno, los otros, los animales, las plantas, la Tierra, la energía en general.

Espero que te dé algún puntito para empezar a desenredar la madeja. Nos escuchamos en la próxima pócima.

VeroK.